El reverendo (2017)

el reverendo

Cine independiente en estado puro para deleite de sus seguidores más incondicionales. Paul Schrader nos trae la historia de un reverendo evangélico que anda perdido desde la muerte de su hijo en Irak. Dirige desde entonces una pequeña iglesia al norte del estado de Nueva York, una iglesia que tiene 250 años de historia pero a la que casi nadie asiste. En ella, el reverendo va poco a poco perdiendo la fe mientras trata de ayudar a un matrimonio activista en el que ella está embarazada y él es un radicalista medioambiental que ha perdido la esperanza en este mundo y pretende hacer algo desconcertante. 

El guion escrito por el mismo director, contiene todos los ingredientes esenciales de un cine independiente en su ritmo lento, sus interpretaciones nada pretenciosas y una trama que se va cociendo poco a poco y que parece que va a desencadenar en un final impactante, aunque nunca se sabe. Todo en su argumento tiene la intención de enganchar poco a poco al espectador más exigente, que no el comercial, ya que lo que nos ofrece no tiene la más mínima intención de sorprender a nadie, sino más bien llegar al alma del espectador al hacerlo partícipe del corazón desesperado del reverendo, que parece estar en una espiral autodestructiva al no cuidarse mientras su salud se deteriora poco a poco. 

En cuanto a los detalles técnicos del film, cabe la pena destacar que la música turbadora es usada en los momentos oportunos para añadir dramatismo a la película. La fotografía está bien trabajada en detalles y junto con los planos y movimientos de cámara logran un trabajo visual bien logrado. También merece especial atención citar las estupendas interpretaciones. Cuenta con la destacada interpretación de Ethan Hawke, que logra hilar un estupendo papel lejos de sus registros más habituales, y también el acertado trabajo de Amanda Seyfried, para completar el duo interpretativo principal. 

En conclusión, considero El reverendo una cinta digna de ver para todos aquellos cinéfilos seguidores incondicionales del cine independiente norteamericano, por tener en su interior todos los ingredientes necesarios que corresponden a esta clase de cine. Por conseguir aumentar el interés por su trama poco a poco, sin ninguna prisa y acertando en todas las decisiones que escoge el director y guionista Paul Schrader, y por dejar descolocado al espectador con un final inesperado que la hacen una cinta respetable al alejarse de la fácil decisión de querer sorprender con algo espectacular al espectador, cuando más bien lo más humano y sencillo, es lo más acertado para su final. 

PUNTUACIÓN DEL CINE DE RAMÓN 7 SOBRE 10

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *