Charles Chaplin

Charles Chaplin

Hoy vamos a analizar, a una auténtica leyenda del séptimo arte, Charles Chaplin. Actor, compositor, productor, director y escritor británico, mundial e históricamente reconocido por su personaje Charlot (El vagabundo). Personaje, que explotó en la época de cine mudo, y que incluso hoy día, muchas décadas después, sigue muy vigente con su humor y ternura expresándola de modo corporal,  sin necesidad alguna de diálogo o narrativa. Por esto, y por mucho más, es considerado como uno de los pioneros del séptimo arte, y como uno de los más prolíficos y exitosos autores de la historia del cine. 

En la década de 1910 fue cuando comenzó tanto a actuar como a dirigir sus propias películas. En 1914 actúa en su primera película que se llamó Charlot periodista. Ese mismo año actuó en 35 cortometrajes, muchos de ellos como director y guionista, además de como actor, siendo el año más prolífico en cuando al número de cintas donde actuó a lo largo de su carrera. En 1915 fueron 13 las cintas donde actuó, hizo el guion y dirigió. En 1916 fueron 9 las películas que realizó, en este año 8 de las 9 cintas fueron también producidas por él. En 1917 fueron 4 las cintas que produjo, dirigió, hizo el guion y actuó. En 1918 fueron 4, y en 2 de ellas empezó ya a componer la música para sus propias cintas. Y por último en 1919, fueron 2 cintas las que produjo, aunque en esta ocasión no compuso música alguna. 

En 1919, fundó junto con Douglas Fairbanks, David Wark Griffith y Mary Pickford la United Artist, consiguiendo así su propia independencia cinematográfica, que le brindó la libertad necesaria para poder realizar libremente sus propios trabajos, sin depender de distribuidores y financiadores. Cabe destacar en esta década de 1910, algunos trabajos mudos muy exitosos como por ejemplo, Charlot músico ambulante (1916), Charlot vida de perro (1918) y Armas al hombro (1918). En dicha década, adquirió fama y éxito internacional con su mítico personaje de Charlot (El vagabundo).

En la década de 1920 siguió cosechando éxitos y fama internacional, realizando 7 películas, de las cuales en 3, compuso la música. Además, en dicha década empezó a realizar largometrajes y cintas de mayor duración, entre las que cabe destacar Vacaciones de (1921), El chico (1921), La quimera del oro (1925), y el circo (1928). Aunque en 1927 apareció la primera película sonora de la historia, a Chaplin no le intereso dar el salto a lo sonoro en absoluto, ya que pensaba que estropearía su lenguaje cinematográfico visual que tanto éxito le había dado.

Con la llegada de la década de los años 30, y con el cine sonoro a pleno rendimiento, Chaplin seguía reacio a dar el salto a lo inevitable, y no iba mal encaminado cuando produjo, dirigió, actuó, escribió el guión y compuso la música de 2 de las mejores obras de toda su filmografía, Luces de la ciudad (1931), y Tiempos modernos (1936). Aunque algunos consideran ésta última la primera película suya sonora por una canción que Charlot canta al final, la mayoría la consideran una cinta muda en líneas generales. Tiempos modernos, también es tristemente recordada por ser la última aparición de Charlot (el vagabundo), y por poner a Chaplin en el punto de mira del comité de actividades antiamericanas, por su «supuesta» actitud comunista.

En la década de los 40, dio el inevitable salto al cine sonoro, y lo hizo por la puerta grande cuando realizo una crítica mordaz y ácida del nazismo, fascismo, Hitler y Mussolini en El gran dictador (1940). Película que aseguro no haber realizado, de haber sabido en ese momento lo que le estaba ocurriendo al pueblo judío. Esa misma década realizó Monsieur Verdoux (1947), considerada por muchos críticos como una de sus mejores cintas, y que lo puso en la lista de la caza de brujas antiamericanas, por hacer algunos comentarios al final de la película dando un paralelismo entre los crímenes del protagonista, y los de las grandes potencias mundiales.

Ya en la década de los 50, realizó su última película en territorio americano, Candilejas (1952), cinta cuyo estreno tuvo que ver en el Reino Unido debido a su inevitable exilio por presiones americanas. Posteriormente en territorio británico, realizó sus últimas dos obras, Un rey en Nueva York (1957), que fue la última que interpretó, y La condesa de Hong Kong (1967), donde tan solo realizó un breve cameo como camarero. 

Desde entonces y poco a poco, su salud se fue deteriorando, hasta que el 25 de diciembre de 1977 nos dejó en Vevey (Suiza), uno de los más grandes autores de la historia del séptimo arte, dejando atrás 80 cintas entre las que se cuentan varias consideradas como entre las mejores películas de todos los tiempos. Una persona, que aunque es más recordada por el cine mudo y su personaje Charlot (El vagabundo), consiguió sobrepasar como pocos lo hicieron el salto al cine sonoro. Perseguido políticamente por su «supuesto» comunismo, y moralmente por su gusto por las mujeres jóvenes, lo que sin duda es incuestionable es que gracias a él, el cine es objeto de pasión para millones de personas en todo el mundo, entre ellos un mismo servidor, y cantidad de personas a la que su ternura conmovió cinta tras cinta, hasta llegar a ser considerado algo más que un cineasta, sino más bien un símbolo inmortal e imprescindible. 

PUNTUACIÓN DEL CINE DE RAMÓN COMO DIRECTOR 10 SOBRE 10

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