Simón del desierto (1965)

Simón del desierto

Simón del desierto de Luis Buñuel, es una comedia satírica religiosa con la duración de un mediometraje. Dirigida con un ritmo vigoroso, es valiente y arrojada por el tema que trata y por la época en que se rodó, y lo hace de un modo cómico, burlón y divertido.

El guion, escrito por el propio director de una historia suya junto con Julio Alejandro, es jocoso y sarcástico. Con una trama insólita y curiosa, además de atrevida y osada, que entretiene y hace pasar un rato gracioso al público. Usando para ello, una narrativa y diálogos irónicos, ocurrentes y chistosos, que dejan al espectador boquiabierto en más de una ocasión.

Las actuaciones, son cómicas e hilarantes de principio a fin, destacando a Claudio Brook muy adecuado para el papel, y a Silvia Pinal que repite con el director en un gran papel tentador y destacable por su carisma. Con unos vestuarios y caracterizaciones religiosos por un lado, y carentes y míseros por otro, pero alusivos y humorísticos a la trama en todo momento.

Cabe destacar también, una fotografía en blanco y negro espléndida y cuidada en detalles, unos movimientos de cámara ingeniosos e inteligentes, además de originales, Y unos efectos sencillos, humildes y aceptables, además de curiosos en determinados momentos del film.

Por lo que, en definitiva, la considero una obra totalmente recomendable del director, por ser una comedia afilada y tentadora, llevada a cabo con gran acierto y con una duración y ritmo, que hace que su visionado pase en un abrir y cerrar de ojos. Amena, insólita e inexplicable por partes iguales, como es costumbre en cada cinta del genio Luis Buñuel.

PUNTUACIÓN DEL CINE DE RAMÓN 7 SOBRE 10

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