Una historia verdadera (1999)

una historia verdadera

Una historia verdadera de David Lynch es un drama basado en la vejez de cine independiente norteamericano, considerado por muchos como una película de culto. Dirigida con un ritmo tranquilo y con un estilo muy natural lejos del más habitual surrealismo de Lynch, es una obra muy hermosa en muchos sentidos, pero sobre todo por mostrar de forma extraordinaria la aventura real de un hombre mayor que quiere visitar a su hermano enfermo que está a 500 kilómetros en una máquina cortacésped, transportándote in situ con una magia espléndida que apasiona por su naturalidad a todos los públicos. Realizada de modo excepcional tiene un resultado maravilloso que encantará a cualquier cinéfilo. 

La fotografía es bella al plasmar unas imágenes grandiosas que lucen por su luminosidad y majestuosidad, evocando con confort a todos los lugares visitados en una labor inspiradora que seduce al espectador. La música es hipnótica y desde luego profunda gracias a los variados sonidos del inconfundible trabajo de Angelo Badalamenti, cautivando al público con emotividad y mucho magnetismo. Los planos y movimientos de cámara completan un brillante trabajo técnico mediante el uso de grúas, panorámicos, reconocimiento, generales, detalles, aéreos y subjetivos lentos, que marcan el ritmo magnífico del film. 

Las actuaciones son sinceras e impecables. Como principales Richard Farnsworth está admirable y verosímil en su labor y Sissy Spacek estupenda en un personaje mentalmente discapacitado, siendo creíbles los acompañamientos de Harry Dean Stanton, Everett McGill y John Farley. Emplea para estos la dirección artística unos vestuarios alusivos a los pueblos norteamericanos, al igual que los decorados, que te transportan en una notable labor bien trabajada. 

El guion, escrito por John Roach y Mary Sweeney, está basado en hechos reales y muestra una historia entrañable y sencilla que conmueve al público por su cercanía y tono agradable, concluyendo un trabajo admirable que encanta al público, provocando en el, una sensación complaciente que llega directamente al corazón. Esto se lleva a cabo con una narrativa profunda y algo escasa que es muy acogedora, ya que destacan más los silencios de los protagonistas y sus miradas que la narración en sí. Cabe señalar también el montaje lineal y armonioso al que no le sobra ni un minuto. 

Para finalizar, la considero una obra inolvidable e insustituible del director, aún siendo de un género muy distinto a lo que nos tiene acostumbrados, plasmando una obra de gran belleza por su historia, imágenes y canciones que cautivan a toda clase de públicos. Recomendable por su dirección, guion, actuaciones, fotografía, música, montaje, planos, vestuarios y narrativa que vuelven a Una historia verdadera, un film hermoso que te llega con sinceridad al corazón y te sorprende por estar realizado de un modo tan natural, por uno de los referentes del cine surrealista contemporáneo. 

PUNTUACIÓN DEL CINE DE RAMÓN 8 SOBRE 10

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *