Alice (1990)

Alice de Woody Allen, es una comedia romántica basada en una mujer de clase alta, que al estar minusvalorada por su marido, acude a un brujo de Chinatown para que la ayude a lograr sus objetivos. Dirigida con un ritmo sosegado y tranquilo, y con algunos de los toques habituales del director para la comedia romántica, es propia y particular a su estilo, marcando una cinta interesante y cualificada que entretiene pero no apasiona. Realizada de manera perspicaz, obtiene un resultado agradable y ameno de ver pero no recordable ni destacable. 

La fotografía, es evocadora al estar llena de matices, usando imágenes lumínicas e idóneas que son maravillosas y capacitadas, además de estéticamente decorativas. La música, con el jazz habitual clásico del director al principio y al final, es rítmica en melodías sugerentes con sonidos variados y estimulantes en un sutil acompañamiento. Y los planos y movimientos de cámara, utiliza el seguimiento, reconocimiento, travellings, avanti, retroceso, circulares, panorámicos y primeros planos en un notable y lúcido trabajo técnico. 

Las actuaciones, son creíbles y convincentes. Con Mia Farrow ingenua y sensible, William Hurt verosímil y apropiado, Alec Baldwin seductor y destacable y Joe Mantegna oportuno y persuasivo. Siendo buenos los acompañamientos de Caroline Aaron, Blythe Danner, Cybill Shepherd y Patrick O´Neal entre otros. Empleando para estos, unos vestuarios y caracterizaciones elegantes y estilosos, que son distinguidos y alusivos a la clase alta, a la que pertenecen los protagonistas, en una apropiada dirección artística a juego con unos decorados lujosos.

El guion, escrito por el mismo director, es original y está bien trabajado, siendo interesante pero carente de pasión e interés en parte del film, aunque desde luego, tiene momentos provocadores y absorbentes que si captan la atención del público. Gastando una narrativa equilibrada y académica, que es correcta y sugestiva, usada con cordialidad y naturalidad por sus protagonistas. Y destacando también, unos efectos sencillos y sorprendentes a los que no nos tiene acostumbrados el director.

Concluyendo, la considero una obra interesante pero no imprescindible del director, la cual entretiene y agrada en su visionado, al jugar con la infidelidad de una mujer que carece de atención en la vida, pero que no apasiona ni cala en todo momento. Recomendable por su dirección, guion, actuaciones, música, planos, movimientos, vestuarios y narrativa que hacen de Alice, un digno film que no decepciona pero que tampoco deja huella. 

PUNTUACIÓN DEL CINE DE RAMÓN 6 SOBRE 10