Arizona Baby (1987)
Arizona Baby de los hermanos Coen es una comedia negra basada en un delincuente y una agente de policía que se conocen y se casan, y cuando descubren que no pueden tener hijos, deciden secuestrar uno de una familia rica que ha tenido quintillizos. Dirigida con un ritmo activo y con el estilo particular de los Coen aunque aun sin pulir por ser su primera comedia negra, es una obra entretenida y con buenos detalles de humor negro que gustará a todos sus seguidores pero que sin embargo no mantiene un alto nivel de interés todo el rato, dejando en ocasiones al espectador que se relaje y pierda algo la motivación de ver su desarrollo y desenlace, pero en líneas generales cumple bien con su cometido y no decepciona aúnque aún está bastante verde en lo que eran capaces de ofrecer los hermanos Coen.
La fotografía es lumínica y alusiva al estar repleta de detalles que te transportan al momento y lugar en cuestión, logrando una labor visualmente divertida y original en ciertos aspectos de innovación. La música es evocadora en sus ritmos alegres para acompañar sutilmente el film según es requerido, aunque en ocasiones los sonidos son algo redundantes. Los planos y movimientos de cámara consuman una estupenda y original labor técnica a través del uso continuado de la cámara en mano y los subjetivos para dar destellos de los buenos directores que son, usando también la tercera persona, los generales, el seguimiento, panorámicos y reconocimiento para exprimir lo mejor de la acción del film.
Las actuaciones son competentes aunque no lúcidas en ninguno de ellos. Como protagonistas cuenta con Nicolas Cage que está aceptable y con ciertas notas de humor y Holly Hunter trabaja con eficacia en su papel, siendo decentes también los acompañamientos de Trey Wilson, John Goodman, William Forsythe, Sam McMurray y Frances McDormand entre otros. Emplea para estos la dirección artística unos vestuarios y caracterizaciones sugestivos de cada personaje según su profesión y condición ya sean policías, delincuentes, motoristas o ex convictos en una notable labor en la que junto con los exteriores te transportan in situ.
El guion, escrito por los hermanos Coen, es alocado en su historia cuyo fuerte es el humor negro dentro de los sucesos esperados e inesperados que le suceden a un matrimonio de lo más insólito formado por un delincuente habitual y la agente de policía que siempre lo ficha, surgiendo a través de ellos y de su empeño en secuestrar al hijo de una familia rica cantidad de situaciones descabelladas, ya que consideran injusto que alguien pueda tener quintillizos y ellos no puedan concebir hijos, siendo esta cuestión y muchas más las razones para hacer reír a todo aquel que se proponga verla, aunque no llega al nivel habitual capaz de alcanzar tan respetados directores. Esto se lleva a cabo con una narrativa con voz en off expresiva que acompaña todo el film y también unos diálogos ocurrentes y afilados para aumentar las risas en su visionado. Cabe destacar también, el montaje seguido y acompasado con algunas entrevistas que añaden originalidad al film y que pasa en un santiamén por su ritmo y duración.
Concluyendo, la considero una obra entretenida y merecedora de ser vista por todos los seguidores de la comedia negra y del cine de los hermanos Coen, ya que ameniza el rato y da lugar a ver unas cuantas escenas que serán recordadas por lo insólito que es lo que ofrecen y en el modo en el que lo ofrecen. Recomendable por su dirección, guion, actuaciones, fotografía, música, montaje, planos, movimientos de cámara y narrativa que hacen de Arizona Baby, un digno film para ver de los Coen pero que no entra dentro de sus mejores largometrajes si es lo que esperas ver de la cinta.
PUNTUACIÓN DEL CINE DE RAMÓN 6 SOBRE 10
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