Lawrence de Arabia (1962)

Lawrence de Arabia de David Lean, es una obra biográfica de aventuras basada en África en la primera guerra mundial. Dirigida con un ritmo lento pero majestuoso, es larga, arrojada y temeraria por la gran superproducción que es, realizada de forma particular y propia, es una cinta admirable, intachable y apasionante, con resultado magistral, muy trabajado y arrollador.

La fotografía, es extraordinaria, espectacular y vistosa, siendo evocadora del desierto en casi todo el film, y confortante y cautivadora por la cantidad de matices que tienen sus imágenes. Y la música, es sensacional, hermosa y grandiosa, con sonidos inolvidables y estimulantes, con muchas melodías inspiradoras y épicas que gustan a todos los públicos por su belleza.

Las actuaciones, son soberbias, implacables y deslumbrantes. Con Peter O´Toole genuino y auténtico en un lustroso papel, Omar Sharif con carácter contundente y convincente, y estupendas y acertadas actuaciones de Alec Guinness, Anthony Quinn, Jack Hawkings, Claude Rains, Anthony Quayle, Arthur Kennedy y José Ferrer. Todos con vestuarios y caracterizaciones sugerentes y fascinantes, cautivadores y llamativos, estéticamente asombrosos en una soberbia dirección artística.

El guion, es biográfico e interesante, argumentado de modo apasionante y realista, es belicoso y de asombroso resultado por realizar una labor excelente e interesante, muy trabajado e inspirador, aunque eso sí, excesivamente largo en sus casi 4 horas de duración. Empleando para llevarlo a cabo, una narrativa épica, clásica, académica y sugestiva, usada de modo impecable y muy atrayente al oído del espectador. 

Para concluir, cabe resaltar unos movimientos de cámara y planos subjetivos, panorámicos, de seguimiento, reconocimiento, travellings, cámara en mano, primera persona y planos generales muy perspicaces en un notable trabajo técnico, que saca lo mejor de sí de unas escenas épicas inolvidables. Y un montaje lineal, narrativo y clásico, con flash-back al principio de la cinta para contarnos la historia sabiendo ya su final.

Por lo que, en líneas generales, la considero una obra imperecedera y esencial para cualquier cinéfilo amante de las superproducciones excelentes, apasionantes y grandiosas aunque sean largas, con 7 merecidos oscars entre ellos el de mejor película. Recomendable por su insuperable dirección, guion biográfico, sobresalientes actuaciones, fotografía inspiradora, música grandiosa e inolvidable, vestuarios y caracterizaciones fascinantes y narrativa única que la convierten, en una de las cintas históricas más significativas del séptimo arte.

PUNTUACIÓN DEL CINE DE RAMÓN 8 SOBRE 10