Una cuestión de tiempo (2013)
Una cuestión de tiempo de Richard Curtis, es un drama romántico y comedia, muy en la línea sentimental de su realizador. Dirigida con un ritmo vigoroso, y a su modo personal e íntimo de hacer cine, realiza una comedia con la intención de llegar al corazón del espectador mediante la risa, y la define de forma maravillosa, competente y acertada.
El guion, del mismo director, es sustancioso y atractivo, jocoso sobre todo en la primera mitad con auténticos golpes de humor sarcástico, y dando su toque sensiblero a la trama en la segunda mitad para llegar a la emotividad más sincera. Y emplea para ello, una narrativa escasa pero afable, misteriosa, natural y profunda.
Las actuaciones, son irregulares por momentos, pero van mejorando notablemente a medida que avanza la cinta. Con Domhnall Gleeson interpretando el papel simpático y divertido, objeto de burla, Rachel McAdams estupenda, natural y encantadora y Bill Nighy en su personaje cómico habitual, pero con destellos de papel serio, responsable y oportuno. Usando diálogos ocurrentes, ingeniosos y de típico humor británico.
Para concluir, cabe destacar la música, que es genial y confortante, bien trabajada como es costumbre en este director, el cual presta mucha atención a los sonidos hermosos y emotivos, usados quizás en exceso para acrecentar notablemente el sentimiento del espectador hacia la historia. Y la fotografía, que está estéticamente trabajada para ser llamativa y colorista pero sin exagerar, y desde luego idónea y atractiva a la historia.
En definitiva, la considero una obra amena y entretenida, a veces divertida y en ocasiones conmovedora. Recomendable por ser correcta, cumplidora e inesperadamente sentimental, siendo efectiva tanto para provocar risa, como para enternecer el corazón.
PUNTUACIÓN DEL CINE DE RAMÓN 7 SOBRE 10
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