La infancia de Iván (1962)

La infancia de Iván de Andrei Tarkovsky, es su primer largometraje, de drama bélico basado en la segunda guerra mundial. Dirigido a su modo personal de hacer cine, y con el ritmo que le caracteriza (lento y majestuoso), consigue narrar con gran acierto un poema dramático visual provocador y único.

La fotografía en blanco y negro hace gran uso de los claroscuros, centrándose mucho en la naturaleza y sus elementos como tanto le gusta al director. Y lo filma, con unos movimientos de cámara y planos trabajados para dar realismo con travelling, seguimiento del personaje y primeros planos.

Las actuaciones, son cuantos menos lustrosas y frías, marcando el carácter ruso, en especial la de Nikolai Burlyayev que aún siendo un niño, trabaja con personalidad y psicología. También el resto de interpretaciones son notables e íntegras. Con caracterizaciones y vestuarios evocadores y trabajados, sin caer en lo pomposo.

El guión, es interesante y absorbente, y desde luego provocador y único, basado en el relato Iván de  Vladímir Bogomólov. Argumentado de modo realista, inquietando al espectador, no solo con las actuaciones e historia, sino por la atmósfera cargada de incertidumbre que se crea alrededor del joven protagonista. 

Para finalizar, mencionar la música bella, inquietante y penetrante, que usa en ocasiones para el acompañamiento de la acción, y también el uso frecuente como le gusta al director de sonidos cotidianos y estimulantes, buscando siempre la verosimilitud de la historia.

Por lo que en líneas generales, es un gran film de un director único, obsesionado más por la técnica cinematográfica en sí, que en el entretenimiento del público. Recomendable para los seguidores del director, que busquen ritmos y ambientes lentos y amenazadores, con grandes actuaciones y uso de movimientos y planos de cámara.

PUNTUACIÓN DEL CINE DE RAMÓN 8 SOBRE 10