Alien, el octavo pasajero (1979)

alien, el octavo pasajero

Alien, el octavo pasajero de Ridley Scott es una cinta de terror y ciencia ficción de aventuras espaciales considerada justamente una película de culto. Dirigida con un ritmo tranquilo pero violento en la acción y con un estilo innovador para la época al mezclar acertadamente varios géneros, es una obra que marcó un antes y un después y que además es alabada por cinéfilos de varias generaciones, la cual, además, lejos de envejecer con el paso del tiempo aumenta su valor como clásico indiscutible cada día que pasa. Realizada de modo inteligente tiene un resultado superior que mantiene al espectador expectante durante todo el film. 

La fotografía es oscura y alusiva en un espléndido trabajo repleto de imágenes impactantes que desconciertan al público y son sorprendentes para la época al estar repleta de detalles fantásticos. La música es hipnótica e insidiosa, acompañando el film de manera magistral ya que estimula al público y lo mantiene inquieto gracias al excelente trabajo de Jerry Goldsmith. Los planos y movimientos de cámara confeccionan un soberbio trabajo que saca lo mejor de la historia y las interpretaciones mediante el uso del seguimiento, subjetivos, reconocimiento, travellings, detalles, primeros planos, retroceso y cámara en mano. 

Las actuaciones son arrolladoras. Como protagonista Sigourney Weaver interpreta con carácter y personalidad en el que posiblemente sea su mejor papel, siendo impecables los acompañamientos de John Hurt, Yaphet Kotto, Tom Skerritt, Veronica Cartwright, Harry Dean Stanton e Ian Holm. Para estos emplea la dirección artística unos vestuarios sugerentes pero sin exagerar en su diseño y unas caracterizaciones extraordinarias y repletas de imaginación en el caso de Alien, que junto con unos sugestivos decorados te transportan in situ. Destacan también los efectos visuales fascinantes y sobrecogedores para la época en un sobresaliente trabajo que fue reconocido mediante el oscar en su categoría. 

El guion, escrito por Dan O’Bannon, es impetuoso desde que el extraterrestre entra en escena en un trabajo que hace sentir la continua amenaza y crea una atmósfera atractiva para el público, que siente tanto la intriga del qué pasará como el enardecimiento de una historia excepcional y penetrante como pocas. Esto se lleva a cabo con una narrativa enigmática y tétrica muy expresiva por parte de unos protagonistas que se van poco a poco desmoralizando al comprender, que luchan con un ser prácticamente indestructible. 

Concluyendo, la considero una obra indeleble y esencial en el séptimo arte que tiene la destacable curiosidad de ser un referente tanto en el terror como en la ciencia ficción, y que además, es considerada por muchos con justicia como una película de culto, y razones no les faltan ya que no solo no pierde interés con el paso del tiempo, sino que va ganando más y más adeptos con el paso de los años. Recomendable por su dirección, guion, actuaciones, fotografía, música, efectos, movimientos de cámara, planos, vestuarios, caracterizaciones y narrativa que convierten a Alien, el octavo pasajero, en un film indispensable para todos los públicos y más aún para los apasionados de los citados géneros.

PUNTUACIÓN DEL CINE DE RAMÓN 8 SOBRE 10

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