Blade Runner (1982)

Blade Runner de Ridley Scott, es una cinta de acción y ciencia ficción futurista y Neo-noir, considerada ampliamente un film de culto. Dirigida con un ritmo pausado, es intrépida y arriesgada por ser de los primeros films futuristas de los muchos que llegaron a continuación, siendo original y distinta, llena de imaginación novedosa y personal. Realizada de forma magnífica y clamorosa, y definida de modo arrollador, implacable y eclipsante. 

La fotografía, es tétrica y sombría de principio a fin, con colores oscuros y estimulantes, y desde luego sensacional y llamativo por las luces nocturnas que cautivan al espectador. Y la música, es totalmente hipnótica, penetrante e inspiradora gracias a Vangelis, el cual nos domina con sus sonidos encantadores e inolvidables, que excitan al público gracias a la majestuosidad de sus canciones, que son bellas y espectaculares, encajando a la perfección en una trama, que parece haber sido hecha para ella.

Las actuaciones, son sombrías, frías y deslumbrantes. Con Harrison Ford impasible, brillante y con personalidad, en un papel de tipo duro con dudas éticas de su trabajo, Rutger Hauer implacable y remarcable en un papel hecho a su medida. Y con destacadas actuaciones de Sean Young, Daryl Hannah, Edward James Olmos, Joanna Cassidy, Brion James y Joe Turkel. Empleando diálogos irónicos y sarcásticos en ocasiones, y dinámicos, agudos y punzantes en diversos momentos de la trama. 

El guion, es insólito e inusitado, además de absorbente, oscuro y apasionante, argumentado de modo estremecedor y sorprendente, de tal modo que sobrevive década tras década, con la misma fuerza profunda e inspiradora, que te hace apreciarla del mismo modo aún con el paso de los años. Y usa para ella, una narrativa enigmática y curiosa con voz en off intrigante al principio, y magnética, profunda y futurista durante todo el film, con alguna frase para la posteridad mencionada al final por un increíble Rutger Hauer.

Para finalizar, cabe destacar los efectos visuales y de sonido admirables para su momento, que son espectaculares y estremecedores. Unos vestuarios y caracterizaciones innovadores y futuristas, estéticamente evocadores y fascinantes en un soberbio trabajo artístico. Y unos movimientos de cámara y planos en las escenas de acción que llenan de dramatismo poético e inquietud, las escenas claves para calar en el espectador. 

Por lo que, en líneas generales, la considero una obra inmortal y esencial en el séptimo arte, cine Neo-noir y films de culto. Por ser excelente y sublime, y desde luego totalmente recomendable por su dirección, guion hipnótico y penetrante, actuaciones, vestuarios y caracterizaciones originales, fotografía oscura y narrativa lírica, que la convierten en una obra inconmensurable que sobrevive eficazmente el paso del tiempo.

PUNTUACIÓN DEL CINE DE RAMÓN 9 SOBRE 10