Senderos de gloria (1957)

Senderos de gloria de Stanley Kubrick, es un drama bélico, y film de culto, que tiene como base el antibelicismo. Dirigida con un ritmo majestuoso, critica mordazmente el militarismo de la Francia de la primera guerra mundial con hechos reales. Realizado de modo personal, tiene un resultado portentoso e impecable, de los mejores de Kubrick. 

El guion, escrito por él mismo, junto con Calder Willingham y Jim Thompson de la novela Humphrey Cobb, es escalofriante, con un argumento provocador y pesimista. Usando al principio una narrativa clásica y directa, además de clara e intachable. También destacan los vestuarios y caracterizaciones, evocadores a la época en cuestión, y cuidados en detalles. Y la fotografía, que saca lo mejor de forma sensacional y espléndida, usando el blanco y negro para cautivar e impactar en el espectador por su gran trabajo.

Las actuaciones, destacan por el gran papel de Kirk Douglas, auténtico, brillante y con personalidad, y George MacReady estricto y contundente, sin menospreciar las interpretaciones del resto del elenco que son convincentes y acertadas. Al igual que los efectos visuales y de sonido en los momentos de acción, que son asombrosos y llamativos para la época, usados de forma eficiente.

Para finalizar, destacar los movimientos de cámara y planos, con travellings, cámara en mano, de seguimiento y subjetivos, asombrosos e inteligentes, dando gran realismo y dramatismo a las escenas bélicas. Y la música, militar, idónea y hábil, inquietando e intrigando al espectador, que queda envuelto en una atmósfera penetrante. 

En definitiva, una obra indispensable e imperecedera, totalmente conmovedora y sobrecogedora, por tratar con acierto un tema tan delicado e incitador, además de remarcarlo de modo inconmensurable y sublime. Recomendada a todos los amantes del buen cine clásico, los seguidores del director, y los que quieren obras basadas en hechos reales dramáticos, y narrados simple y llanamente como sucedieron.

PUNTUACIÓN DEL CINE DE RAMÓN 9 SOBRE 10