Avaricia (1924)
El cine mudo, ese eterno olvidado y considerado injustamente anticuado por la falta de voz, es enormemente reconocido por cinéfilos exigentes por películas como Avaricia, de Erich Von Stroheim. La falta de sonido y voces, es altamente compensada por la expresividad de sus actores; sus gestos, miradas, movimientos y acciones, …